miércoles, 20 de diciembre de 2006

Diario Ámbito Financiero, 20 de diciembre de 2006

Apuntes de Neustadt

Me llama Indi, un argentino que hace 20 años se instaló en León, donde nació Rodríguez Zapatero. El tono revela incertidumbre y miedo: Indi: Oye, ¿qué está pasando en mi país? Leo por Internet títulos que alarman: «Blindan el Congreso para elegir rector»... «La UBA eligió rector en medio del caos». ¿O será del Kaos, con «k»? No me acuerdo bien cómo se escribe. Hay heridos, detenidos, 500 policías..., ¿todo eso para elegir un simple rector? ¿Para las próximas elecciones presidenciales vamos a necesitar la línea Maginot? Me entero también de que maestras de Córdoba contrataron custodios para evitar que los padres les peguen si los hijos dan mal el examen. Me cuentan que ya hay cortes de luz. Que siguen los piquetes interrumpiendo la vida. Que apenas llueve, hay muertos. Que siguen los secuestros. Que se pagan rescates. Que hoy la víctima es más culpable que el victimario.
Que estamos peleados con el Uruguay. Que ponen y sacan al Ejército para cuidar la papelera Botnia en Fray Bentos, porque el marido de la secretaria de Medio Ambiente argentina dijo que había una abuela terrorista dispuesta a inmolarse. Que sabemos con quiénes se acostó una señora asesinada cruelmente pero no sabemos quién la mató. Y que el salvador bolivariano Chávez va a rescatar a la Argentina de su decadencia económica y moral. Bernardo Neustadt: No es para tanto mi querido amigo. Tú, porque estás lejos, exageras. El gobierno y parte del periodismo dicen que vamos mejor que nunca. Les creo tanto que el otro día hubo un corte de luz de dos horas en mi casa y en todo el barrio y, cuando todo se volvió oscuro, creí que estaba ciego y no que había un corte de luz. Vení tranquilo. Lo que sí, sacate un seguro contra el éxito. Medito: si esto que vivo, que vivimos, no es el caos... ¿qué es el kaos? Anoten: Felipe Solá «desiste» a la fuerza de ser reelecto y se va. Su «último deseo» es un decreto o una ley que duplique el impuesto a la riqueza. Claro. El termina... Después de mí, el infierno. ¿A qué playa dorada, espiritual y cara irá a descansar? Afirmó que el gobierno fracasó en la búsqueda de López; K le gritó públicamente: «El gobierno no fracasó en nada». Voy a la presentación del libro de Juana Libedinsky, «English breakfast». Un sargento primero de la Policía Federal se me acerca en la calle Florida y me pide un minuto. Me lleva a un zaguán. Saca un recibo, lo ilumina con su linterna y leo: sueldo básico 617 pesos, obras sociales, asignaciones por hijos, y otros yuyos, 300 pesos; por otros rubros 670 pesos. Bernardo Neustadt: ¿Qué son otros rubros? Sargento: Cobro en negro. El gobierno persigue a los que cobran o pagan en negro. Y el gobierno paga en negro a policías, maestros, etcétera, etcétera. Descubro: La Volpe -técnico de corta duración en Boca-es mi modelo de político. Dijo: «Renuncio porque no cumplí mi objetivo». Si los presidentes, los gobernadores y los intendentes hicieran lo mismo la Argentina sería un paraíso desierto. Cuentas claras: la provincia de Buenos Aires tiene millones de personas condenadas a la pobreza cuando no a la miseria, carece de cloacas, le sobran calles de tierra, villas de emergencia populosas, el mayor rating de inseguridad, y en los últimos 20 años fue gobernada por el populismo más extremo: Cafiero, Duhalde, Ruckauf, Solá. ¿A quién le pueden echar la culpa? ¿O no son todos peronistas aunque ya no griten Perón, Perón y «sigan combatiendo el capital». De otros. Vuelven los recuerdos en torbellino. Y aún leo aquello de Oscar Wilde: «Estoy más alto que vos y veo más lejos que vos, decía el discípulo subido a los hombros del maestro». La ingratitud es una epidemia. Nimiedades. En 2004 Daniel Scioli dijo que si no se invertía en energía nos quedaríamos sin luz. No le cortaron la lengua pero sí la palabra. Ni por teléfono pudo hablar con el Presidente. Lo humillaron. Le echaron a sus amigos de la Secretaría de Turismo. La «señora Cristina», senadora, lo destrataba en las sesiones del Senado. Un día le dieron bien las encuestas y lo premiaron: candidato a gobernador. El ex jefe tupamaro José Mujica, izquierdista de verdad y guerrillero en serio, sostuvo: «Kirchner tiene que aprender a retroceder». Que venga y le enseñe. Comparación. Bendini por orden del señor K baja el cuadrito de Videla en el Colegio Militar. En Chile, la ministra de Defensa, en representación de la presidenta Bachelet, asiste al acto de entierro del general Pinochet. Agraviada y abucheada se mantuvo imperturbable hasta el final. Por eso a ellos les va como les va y a nosotros nos va como nos va. Rescato la primera frase de Tabaré Vázquez ante el primer grito del gobierno argentino: «No nos van a venir a prepotear». Ya recorrimos todas las cortes y llegamos a perder 14 a 0. El plan de ahorro de luz no funcionó. En la Capital y el conurbano el consumo aumentó. A 1.2 millón de hogares los van a multar por usar luz. Rubén Hallú, peronista, el nuevo rector, no pudo entrar a la universidad. Su despacho estaba tomado por los «buenos muchachos». Dijo: «A mí, ni escupiéndome la cara me van a sacar de aquí. Estos no son estudiantes, son delincuentes». La Universidad ahora habla así. Pleno centro. Viamonte 1422, a cuatro cuadras de Tribunales. Jesús Arce, de 19 años, y Laura Quispe, de 25, asaltan una escribanía, toman 3 rehenes, hablan por «Canal 9» y por Crónica TV, por el balcón muestran a sus víctimas con el revólver en la cabeza y así estuvieron 4 horas. No se asuste. Fueron detenidos. Apuesto a que la Nochebuena la pasarán con sus padres. Cuando los títulos mienten «Carrió suma al rabino Bergman», así tituló «La Nación». Apenas comienza la nota se lee: «No hubo ninguna confirmación de que el religioso judío se sumara a la coalición de Carrió». Bergman la incitó a que Carrió reconociera que los guerrilleros también violaban derechos humanos. El rabino, con un carisma fenomenal, está de moda. Estuvo en Rosario y habló en la Fundación Libertad ante 600 personas que lo escucharon en profundo silencio y creyeron descubrir un líder. Frases de él al pasar: «Somos un país feudal y no federal», «cuando uno hace el pan pone todos los ingredientes sobre la mesa, hay que tener fe para pensar que con harina y el agua en la mesa metiendo nuestras manos se transformará en pan», «cada uno debe amasar su propia masa y darle su impronta», «involucrarse, no conformarse con el pan lactal, que es un pan de molde, uniforme». Pienso: no somos lo que tenemos porque no hay que tener para ser. Gran descubrimiento de Filmus y el gobierno. A partir de 2007 la secundaria será obligatoria. A cuarenta minutos de avión, en Uruguay, hace 30 años que es obligatoria. En el túnel moral y oscuro del país empiezoa ver fósforos encendidos. Y ésa es la luz. Más nimiedades. Cuando Tinelli gana en rating, la educación, la cultura y las formas pierden en el país. Atención: el candidato del gobierno o de la oposición puede ser el Lole Reutemann. Le da lo mismo. Para Jorge Asís, el doctor Lavagna es «K de bajas calorías». No, doña Rosa, no sé. ¡Me aburrí! ¡Me cansé!». ¿Qué sé yo dónde están los 500 millones de dólares -hoy 1.000, por los intereses- que el entonces gobernador Kirchner mandó al mundo desde Santa Cruz para cuidarlos del riesgo-país argentino?. Pregúntele al presidente Kirchner. Feliz Navidad. Amén. P.d.: ¡Ah! ¡Me olvidaba! En 1939 yo tenía 14 años, nos visitó en La Plata José Ortega y Gasset y nos hizo esta sugerencia: «¡ Argentinos, a las cosas, a las cosas! Déjense de cuestiones previas personales, de suspicacias, de narcisismos. No presumen ustedes el brinco magnífico que daría este país el día que sus hombres resuelvan de una vez, bravamente, a abrirse el pecho a las cosas, a ocuparse y preocuparse de ellas directamente y sin más, en vez de vivir a la defensiva, de tener trabadas y paralizadas sus potencias espirituales, que son egregias, su curiosidad, su perspicacia, su claridad mental secuestradas por los complejos de lo personal». 2006, en 37 años, aumentaron «las cosas». Y hay más cosas que nunca. Nos falta «Don Coso» para resolverlas. Un habitante transformado en ciudadano. Una democracia menos frágil que nos dé una república.


Bernardo Neustadt
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